04 diciembre 2008

Ellos me llevaron a bailar..!!

Debo confesarlo: yo no he viajado mucho.. al menos personalmente (ya comprenderán) pero me doy algunos lujos. Por ejemplo: entender casi cabalmente lo que dicen Los Olimareños cuando cantan Florentino y el Diablo, esa obra maravillosa de Alberto Arvelo Torrealba (cuando aprenda a subir música al blog le juro que lo comparto). Pero esto de entender se lo debo a dos hermanos que me dio la vida: Jorge Russo y el Walter. Ellos, al contarme los diferentes giros idiomáticos cotidianos de los sitios por donde anduvieron, me hicieron entender la idiosincrasia de las gentes y poder "traducir" los modismos populares, incluso cuando tenía el programa de radio, explicarle esas cosas a los oyentes. Miren: para que lo entiendan mejor y a modo de agradecido homenaje para con ellos, le dejo esta música en la cual Joan Manuel Serrat (cuándo no…!!) cuenta mucho mejor que yo (obvio) esto de que uno se quede, pero que vuele de la mano del hermano. Gracias a esos hermanos, y gracias a ustedes por compartir este sentimiento. (a.,)
he aquí la música que me explica mejor:

26 noviembre 2008

MIGUEL HERNÁNDEZ

Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra. No tenía Miguel la luz cenital del Sur como los poetas rectilíneos de Andalucía sino una luz de tierra, de mañana pedregosa, luz espesa de panal despertando. Con esta materia dura como el oro, viva como la sangre, trazó su poesía duradera. ¡Y éste fue el hombre que aquel momento de España desterró a la sombra! ¡Nos toca ahora y siempre sacarlo de su cárcel mortal, iluminarlo con su valentía y su martirio, enseñarlo como ejemplo de corazón purísimo! ¡Darle la luz! ¡Dársela a golpes de recuerdo, a paletadas de claridad que lo revelen, arcángel de una gloria terrestre que cayó en la noche armado con la espada de la luz.
Pablo Neruda

Aca van apoder escuchar una maravilla que se llama "El Niño Yuntero" y por favor escuchen el discurso del piano que es quien va "argamasando" (si se mepermite el neologismo) y armonizando todos los instrumentos. Se pierde y reaparece de abajo... Este Miralles le supo encontrar la traducción a Hernandez en función de la música que le puso Serrat
Prometo una seguilla de temas y notas de Miguel Hernández. Digo yo ¿por que esperar a las efemérides?

24 noviembre 2008

UN VINITO DE AQUELLOS

Soporífero Corchea era un hombre tomador de todas las bebidas y famoso por el aguante. Un hombre que entraba a chupar, y dejaba el tendal contra los mostradores. En el asunto de mantener la vertical sin hamacarse, humillaba. Una vuelta cayó por el boliche El Resorte. Alardeando llegó, y criticando.
En este boliche la bebida es floja como el agua de los fideos.
Nadie le dijo nada pa evitar cuestiones, pero el tape Olmedo le puso una damajuana de vino arriba del mostrador y lo invitó. Era un tinto que la gente del boliche tanto lo usaba pa una fiesta como pa pintar exteriores. Especial pa curar bicheras, pa matar hormigas, pa olvidar las penas o pa sacarle la herrumbre a los fierros comidos por la humedá. Como quien dice, un vinito multi-uso.
Soporífero Corchea miró la damajuana como sobrándola. Despreció el vaso que le ofrecieron y pidió un jarro. Lo llenó de vino hasta los topes, le hizo una guiñada a la Duvija de puro canchero, y se lo tomó. Lo primero que sintió fue una sensación como si por el garguero le fuera bajando una tropa de cascarudos con zapatos de trepar a las montañas. Pensó que además del vino, se estaba tragando pedazos del jarro de aluminio Mariposa.
Era un vino que antes de llegar a destino le hacía sonar la campanilla como alertando sobre el peligro, pero ya era tarde. El estomago de Soporífero Corchea estaba hecho a todos los rigores, era sufrido y aguantador, y como el hígado, sabía soportar todo tipo de ataque de a traición. Pero aquello era otra cosa. Era algo desconocido. Algo que ninguna barriguita era capaz de soñar que un día pudiera pasarle.
Uno sabe qué es el pánico, uno ha escuchado historias de terror, uno es capaz de imaginarse la calcinante fogata del infierno, uno alguna vez se reventó una uña con el martillo y tiene una idea del espanto, uno sabe muchas cosas, pero mientras no sepa lo que es recibir aquel vino en los interiores, no sabe nada de nada.Y a Soporífero Corchea, así como le caía el líquido le subían los vapores, con efectos varios. Primero se le reviraron los ojos. Con el derecho miraba el techo y con el izquierdo veía entrar una pareja de elefantes rosados a lunares. Después le rechinaron los tobillos, empezó a escuchar redobles de tambores australianos, se le marchitó una oreja, y por primera vez en su vida habló en alemán. Pa la madrugada salió, chiflando en búlgaro y jugando al rango solo.
–¿Y cómo es que a la gente del Resorte no le produce semejantes efectos?.–Es que lo toman pensando en otra cosa.
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Julio César Castro (JUCECA)
Se hizo humorista en 1959 libretando programas radiales para actores de la Comedia Nacional: Alberto Candeau, Enrique Guarnerio, Nubel Espino, Juan Manuel Tenuta, etc.
En 1962 crea su personaje “Don Verídico”. En los inicios de la década del setenta, escribe para el semanario “Marcha”, la revista “Misia Dura”, y varios diarios montevideanos. Su cuentos han sido publicados por las editoriales Arca, Calicanto e Instituto Nacional del Libro de Uruguay, y Ediciones de la flor e Imaginador de Buenos Aires.
Fue colaborador permanente de la revista literaria “Crisis”, de Buenos Aires, dirigida entonces por Eduardo Galeano, así como en las revistas “El Porteño”, “Siete Días”, “Folklore”, etc. En la revista “Guambia” de Montevideo publico distintas secciones durante 20 años.
Falleció el jueves 11 de setiembre de 2003 en Montevideo, Uruguay.
Fuente: www.uruguaytotal.com

17 noviembre 2008

A QUIEN CORRESPONDA

SOCORRO PIDO
Si nos hundimos antes de nadar

no soñarán los peces con anzuelos,
si nos rendimos para no llorar
declarará el amor huelga de celos.

La primavera miente y el verano
cruza, como un tachón, por los
cuadernos;
la noche se hará tarde, tan temprano,
que enfermarán de otoño los inviernos.

Cuando se desprometen las promesas,
la infame soledad es un partido
mejor que la peor de las sorpresas.

Si me pides perdón socorro pido,
si te sobra un orgasmo me lo ingresas
en el banco de semen del olvido.


(joaquín sabina)

14 noviembre 2008

FLORENCIO MOLINA CAMPOS

Nació en Buenos Aires el 21 de Agosto de 1891, y murió el 16 de Noviembre de 1959 en su ciudad natal.
El 3 de octubre de 1891, el párroco de San Nicolás, Eduardo O´Gorman bautizó con el nombre de Florencio de los Angeles a quien hoy conocemos como Florencio Molina Campos. Era hijo de Florencio Molina Salas y de Josefina del Corazón de Jesús Campos y Campos. Desde muy chico dibujó paisajes, escenas y personajes camperos que había observado y registrado durante esas vacaciones de su infancia.
En 1926, a los 35 años, a instancias de un amigo, inauguró su primera exposición en el Galpón Central de la Sociedad Rural. El Presidente Alvear visitó la muestra y adquirió dos de sus obras. Al año siguiente expuso en la vieja rambla de Mar del Plata. Desde 1931 a 1944 pintó los almanaques para la firma Alpargatas que conforman lo más difundido e importante de su obra.
Admirador del Molina Campos, Walt Disney lo contrató como asesor para varias de sus películas, pero el resultado de esta asociación no satisfizo a nuestro artista, porque veía desvirtuada la imagen del hombre de campo argentino. Son memorables sus ilustraciones para el Fausto de Estanislao del Campo, editadas por Kraft.
En los Estados Unidos, donde residió varios años se hicieron famosos los almanaques que pintó desde 1944 hasta 1958 para una empresa productora de máquinas agrícolas.
En 1969 se constituye la Fundación Molina Campos y en 1979 la señora María Elvira Aguirre de Molina Campos inaugura, en la ciudad de Moreno, un museo dedicado a su memoria.
Los dos siguientes párrafos han sido extractados de la página oficial de la fundación de Florencio Molina Campos.
Queremos hacernos eco y manifestar nuestro rechazo para con los avivados de siempre que copian (y copian mal para colmo) y venden sus chafalonerías sin aportar nada de arte y desvirtuando la genialidad de Don Florencio)
La indudable voracidad puesta de manifiesto por inescrupulosos y facilistas no hace otra cosa que reflejar la trascendencia e importancia que ha alcanzado la obra de Florencio Molina Campos, toda vez que si hay quienes hacen y comercializan estos productos (en cada ciudad más o menos importante del interior hay un "distribuidor" de este tipo de mercadería), es porque hay un mercado para ello.

Vaya para estos audaces ventajeros que hasta aquí han percibido pingües pero no por ello legítimas ganancias, nuestro "agradecimiento" por mantener vigente la obra de Molina Campos, y llenar medianamente un vacío cultural. Va de suyo, porqué no, una advertencia para que cesen en su accionar, ya que han cambiado los vientos que favorecían estas actividades, y la justicia está, como lógicamente corresponde, del lado de quienes ostentamos la verdad.
ESTA OBRA SE LLAMA "HOSPITALIDAD". Ý me recordó este texto que también quiero, en esta oportunidad, compartir:


Sé hospitalario.
Cuando el forastero harto de camino ponga en tu población la mirada como un cuerpo sobre los pellones del recado tendido en el campo, espéralo más allá del umbral de tu casa chata y fresca y ofrécele tu mano como un pregusto de abrigo.
Porque eres señor de tu casa, trátalo cual si fuera tu amo.
No preguntes quién es.
Tal vez en sus brazos pese un mal hecho, más difícil de llevar por la vida que las arrastradas nazarenas por la barrida tierra de tu patio en que van hincando su corona de espinas.
Tal vez un orgullo demasiado grande ensanche su frente bajo el chambergo cuya ala pretenciosa viene despreciando el aire que crea a su paso.
Siéntalo junto al fogón, corazón de fuego de tu morada tranquila, y dale un banco fuerte en que asentar su fatiga.
Arrima unas brasas a sus pies para que sequen el barro de sus botas y el calor suba hasta sus labios en confianzas de confidencia.
Déjalo hablar y asiente con tu cortesías sus palabras.
Y cuando el sueño nuble de vacío sus ojos, entonces dale tu lecho y vigila su reposo tendido sobre tus pellones.
Cuando se vaya llevará consigo el regalo de tu hermandad que mejora al hombre.
RICARDO GÜIRALDES

QUIEN FUE ARTURO JAURETCHE??



Arturo Martín Jauretche nació en Lincoln, provincia de Buenos Aires, el 13 de noviembre de 1901, siendo Arturo el mayor de nueve hermanos.
Ensayista, escritor y político Jauretche militó en su juventud en el Partido Conservador para luego enrolarse en las filas Yrigoyenistas.
En 1930 fue protagonista de la lucha callejera contra los gobiernos de los generales José Félix Uriburu y luego de Agustín P. Justo y participó en actividades de riesgo especialmente en los combates de San Joaquín y Paso de los Libres, Corrientes, el 29 de diciembre de 1933 donde fue tomado prisionero luego de este último levantamiento radical. En las luchas internas del radicalismo dirigió los grupos "Continuidad Jurídica" y "Legalista" que se oponían a la dirección de Marcelo Torcuato de Alvear. Posteriormente, con el surgimiento del peronismo, Jauretche adhirió a los principios del recién nacido Movimiento Justicialista.
Quien había visto morir a Yrigoyen y había empuñado el fusil en la revuelta popular contra el régimen, aparecía entonces en el momento oportuno para reafirmarle al caudillo que "No hay nacionalismo sin pueblo", que "solo los descamisados" podrán "aplastar a los vendepatrias y a los cipayos", y que "la Independencia Económica y la Soberanía Política no se plasman sin La Justicia Social y que en el mundo de imperialismos en pugna, la Argentina debe asentarse en La Tercera Posición".
Murió en Buenos Aires el 25 de mayo de 1974, a la edad de 73 años.
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El pensamiento de Arturo Jauretche

Medios de Difusión
"Mientras los totalitarios reprimen toda información y toda manifestación de la conciencia popular, los cabecillas de la plutocracia impiden, por el manejo organizado de los medios de formación de las ideas, que los pueblos tengan conciencia de sus propios problemas y los resuelvan en función de sus verdaderos intereses. Grupos capitalistas tienen en sus manos la universidad, la escuela, el libro, el periodismo y la radiotelefonía. No necesitan recurrir a la violencia para reprimir los estados de conciencia que le son inconvenientes. Les basta con impedir que ellos se formen. Dan a los pueblos la oportunidad de pronunciarse por una u otra agrupación política, pero previamente imposibilitan materialmente la formación de fuerzas políticas que respondan a las necesidades populares y cuando ellas existen, tal como existía entre nosotros la Unión Cívica Radical, movilizan para el soborno sus cuantiosos medios económicos, como lo hicieron para provocar el levantamiento de la abstención radical, y la coparticipación de los dirigentes en los crímenes contra el Pueblo y la Nación."
"Monopolizados los grandes medios de formación de la opinión pública, medidas policiales y administrativas, como las limitaciones al derecho de reunión y a la circulación postal entre nosotros, perfeccionan la sutil tiranía de los financieros. Un director del trust eléctrico, o de cualquier otro trust, tiene hoy en sus manos el control de todas las noticias, de todos los editoriales, de todos los comentarios periodísticos. Desde sus despachos sale debidamente controlado el material informativo con que ha de nutrirse el ciudadano. De su visto bueno depende el buen nombre de un candidato, de un partido, de una acción cualquiera. El ciudadano tiene la ilusión que elige y sólo se limita a escoger entra la reducida lista que los financieros han decretado apta para el consumo popular. El político y su partido lo saben y sabe por consecuencia que antes de someterse a la elección popular ha de tener el visto bueno de los financieros, y este visto bueno se obtiene a cambio de la entrega de los intereses populares. Cuando el día del comicio llega, el pueblo no elige sino dentro de la opción que los financieros le proporcionan."

" Esto ocurre aquí y en cualquiera de las llamadas grandes democracias. Mientras en los países totalitarios el pueblo es un esclavo sin voz ni voto, en los 'democráticos' es un paralítico con la ilusión de la libertad al que las pandillas financieras usurpan la voluntad hablando de sus mandatos. Proponemos un auténtico ideal democrático. El sometimiento de las fuerzas de las finanzas al interés colectivo. El estado que queremos debe ser fuerte para hacernos libres. No el estado totalitario cuyo fin es ahogar al hombre para realizarse, sino el estado que ahoga la tiranía del dinero para realizar al hombre, y así, en el terreno de la formación de la opinión pública, la solución democrática consistirá en sustituir la libertad de empresa periodística o radiotelefónica, que es la libertad de los grupos plutocráticos para hacer su prensa o su radio e impedir toda otra, por la libertad de presa sólo lograble cuando ella no tenga que depender de los intereses capitalistas. Solución ésta que requiere una Argentina Liberada, ya que como dije antes, la finanza es extranjera. El problema que en los países plutocráticos es un problema puramente interno, entre nosotros, está vinculado a la existencia de una soberanía nacional auténtica. Necesitamos liberar a la Nación para liberarlos dentro de ella". Opinión Pública y Democracia. 17/11/1941. Escritos Inéditos - Corregidor 2002.

07 noviembre 2008

Japi verday Don Skármeta



Antonio Skármeta
Escritor chileno, nacido en Antofagasta, que también ha destacado como director de cine. Estudió Filosofía y Letras en el Instituto Pe­dagógico de la Universidad de Chile, donde se graduó en 1964. Du­rante esos años era conocido en su país por sus trabajos como ac­tor y director del grupo de teatro estudiantil CADIP.
Amplió sus estudios en Estados Unidos y fue profesor en la Univer­sidad de Chile desde 1967 hasta 1973, año en el que, tras la caída de Salvador Allende, se trasladó primero a Buenos Aires y después, en 1975, a Berlín. Desde entonces se dedica a la literatura, el pe­riodismo, el cine y a impartir clases como profesor invitado en diver­sas universidades estadounidenses y europeas. Su actividad do­cente abarcó la enseñanza de filosofía contemporánea, dramaturgia y literatura. Su primer libro fue una colección de cuentos, El entu­siasmo (1967), al que siguieron Desnudo en el tejado (1969, Premio Casa de las Américas)... (“ahora puedo escribir etcétera, etcétera")
Su novela corta Ardiente paciencia (1985), que previamente había conocido una versión teatral (1984) y antes un guión para la radio (1983), se llevó al cine en 1995 con el título El cartero y Pablo Ne­ruda (Il postino), película dirigida por Michael Radford e interpre­tada por Massimo Troisi y Philippe Noiret. (y la fea de Maria Grazia Cucinotta).
Fue esta película la que supuso el reconocimiento y la recuperación de Antonio Skármeta como escritor. Su literatura se caracteriza por la amenidad, la fluidez verbal y un agudo sentido del humor.

Por favor miren este pedacito de la película Il postino. Tiene una conversación que me emociona y que en parte está transcrita en el párrafo siguiente
http://www.youtube.com/watch?v=ET7csv3p7Og

" -¡P'tas que me gustaría ser poeta!
-¡Hombre! En Chile todos son poetas. Es más original que sigas siendo cartero...
-¡Déme un ejemplo!
-“Me llamo mar, repite pegando en una piedra sin lograr conven­cerla. Entonces con siete lenguas verdes, de siete tigres verdes, de siete perros verdes, de siete mares verdes, la recorre, la besa, la humedece, y se golpea el pecho repitiendo su nombre”.
Hizo una pausa satisfecho.
- ¿Qué te parece?...
-¿Cómo se lo explicaría? Cuando usted decía el poema las pala­bras iban de acá pa'llá. -¡Como el mar, pues!
-Sí, pues, me movían igual que la mar...
-Te mareaste.
-¡Claro! Yo iba como un barco temblando en sus palabras.
Los párpados del poeta se despegaron lentamente.
-“Como un barco temblando en mis palabras”.
-¡Claro!
-¿Sabes que has hecho Mario?
-¿Qué?
-Una metáfora...
Contra los vidrios turbios de sal y polvo, soplaba una ráfaga que los hacía vibrar. Mario mantuvo la vista sobre una flor derramada contra el canto de un jarrón de greda, y reprodujo el texto...
-“Dolor e indignación asesinato presidente Allende...”
-Otro –dijo el vate sintiendo que subían sombras a sus ojos y que, como cataratas o galopes de fantasmas, buscaban trizar los crista­les para ir a reunirse con ciertos cuerpos borrosos, que se venían levantando desde la arena... su casa frente al mar y la casa de agua que ahora levitaba tras esos vidrios que también eran agua, sus ojos que también eran la casa de las cosas, sus labios que eran la casa de las palabras y ya se dejaban mojar dichosamente por esa misma agua que un día había rajado el ataúd de su padre...
Mario lo abrazó desde atrás, y levantando las manos para cubrirle las pupilas alucinadas, le dijo:
-No se muera, poeta. "

28 octubre 2008

RAFAEL ALBERTI - Poeta libertario


A GALOPAR

Las tierras, las tierras, las tierras de España,
las grandes, las solas, desiertas llanuras.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
al sol y a la luna.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

A corazón suenan, resuenan, resuenan
las tierras de España, en las herraduras.
Galopa, jinete del pueblo,
caballo cuatralbo,
caballo de espuma.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar!

Nadie, nadie, nadie, que enfrente no hay nadie;
que es nadie la muerte si va en tu montura.
Galopa, caballo cuatralbo,
jinete del pueblo,
que la tierra es tuya.

¡A galopar,
a galopar,
hasta enterrarlos en el mar.
*/*


Imperdible... CLICK para ver a Rafael Alberti y Paco Ibáñez

www.youtube.com/watch?v=15JfnrqBqSI




19 octubre 2008

LEOPOLDO MARECHAL - 17 de octubre


Desde el Oeste un rumor... 

Era muy de mañana, y yo acababa de ponerle a mi mujer una inyección de morfina (sus dolores lo hacían necesario cada tres horas). El coronel Perón había sido traído ya desde Martín García. Mi domicilio era este mismo departamento de calle Rivadavia. De pronto me llegó desde el Oeste un rumor como de multitudes que avanzaban gritando y cantando por la calle Rivadavia: el rumor fue creciendo y agigantándose, hasta que reconocí primero la música de una canción popular y, enseguida, su letra: 

"Yo te daré/ 

te daré, Patria hermosa,/ 

te daré una cosa,/ 

una cosa que empieza con P/

Perooón". 

Y aquel "Perón" resonaba periódicamente como un cañonazo. 

Me vestí apresuradamente, bajé a la calle y me uní a la multitud que avanzaba rumbo a la Plaza de Mayo. Vi, reconocí, y amé los miles de rostros que la integraban no había rencor en ellos, sino la alegría de salir a la visibilidad en reclamo de su líder. Era la Argentina "invisible" que algunos habían anunciado literariamente, sin conocer ni amar sus millones de caras concretas, y que no bien las conocieron les dieron la espalda.

Desde aquellas horas me hice peronista.



17 octubre 2008

17 de octubre

“Fue un Fuenteovejuna: nadie y todos lo hicieron. Se llenó la plaza, en una especie de fiesta, de columnas que recorrían la ciudad sin romper una vidriera y cuyo pecado más grande fue lavarse «las patas» en las fuentes porque habían caminado quince, veinte o treinta kilómetros” [Arturo Jauretche]
“A caballo unos, en bicicleta o camiones otros, a pie los más, aquella muchedumbre abigarrada marchaba como un sonámbulo invulnerable. “La Argentina de los campos vacíos, siempre iguales a sí mismos, estaba paralizada. Todo el país había concentrado la energía del trabajo cotidiano en una gigantesca huelga general. Los obreros de los frigoríficos, del petróleo, del caucho, los portuarios, de la construcción, habían cruzado sus brazos sobre el pecho. Los trenes, inmóviles como largos animales dormidos, exhibían en la protesta desoladora y terrible de su mudez, esa voluntad nacional de un pueblo más tensa que los poderes entumecedores de una historia construida con millones de seres aplastados y levantada sobre un siglo de infamia. «¡Libertad para Perón! ¡Perón sí, otro no! ¡Muerte a los traidores!», se leía en los vagones ferroviarios. Desde Córdoba, Tucumán, San Juan, Mendoza, Jujuy, los parias anuales de las cosechas, los criollos a precios módicos, descendían en marejadas sombrías a la ciudad puerto como símbolos eternos de un pueblo eterno” [Juan José Hernández Arregui]
“El sol caía a plomo sobre la Plaza de Mayo, cuando inesperadamente enormes columnas de obreros comenzaron a llegar. Venían con su traje de fajina, porque acudían directamente de sus fábricas y talleres. Frente a mis ojos desfilaban rostros atezados, brazos membrudos, torsos fornidos, con las greñas al aire y las vestiduras escasas cubiertas de pringues, de restos de breas, grasas y aceites. Llegaban cantando y vociferando, unidos en una sola fe. Era la muchedumbre más heteróclita que la imaginación puede concebir. Los rastros de sus orígenes se traslucían en sus fisonomías. Descendiente de meridionales europeos, iba junto al rubio de trazos nórdicos y al trigueño de pelo duro en que la sangre de un indio lejano sobrevivía aún. “Venían de las usinas de Puerto Nuevo, de los talleres de Chacarita y Villa Crespo, de las manufacturas de San Martín y Vicente López, de las fundiciones y acerías del Riachuelo, de las hilanderías de Barracas. Brotaban de los pantanos de Gerli y Avellaneda o descendían de las Lomas de Zamora. Hermanados en el mismo grito y en la misma fe, iban el peón de campo de Cañuelas y el tornero de precisión, el fundidor, el mecánico de automóviles, la hilandera y el empleado de comercio. Era el subsuelo de la patria sublevado” [Raúl Scalabrini Ortiz]
gracias Pablo Simón. Como siempre

16 octubre 2008

la vida es lo mejor que conozco.

La pura verdad
Si ustedes lo permiten, prefiero seguir viviendo.
Después de todo y de pensarlo bien,

no tengo motivos para quejarme o protestar:
siempre he vivido en la gloria: nada
importante me ha faltado.
Es cierto que nunca quise imposibles;

enamorado de las cosas de este mundo
con inconsciencia y dolor y miedo y apremio.
Muy de cerca he conocido

la imperdonable alegría; tuve sueños espantosos
y buenos amores, ligeros y culpables.
Me avergüenza verme cubierto de pretensiones;

una gallina torpe, melancólica, débil, poco interesante,
un abanico de plumas que el viento desprecia,
caminito que el tiempo ha borrado.
Los impulsos mordieron mi juventud y ahora, sin
darme cuenta, voy iniciando una madurez equilibrada,

capaz de enloquecer a cualquiera o aburrir de golpe.
Mis errores han sido olvidados definitivamente;

mi memoria ha muerto y se queja
con otros dioses varados en el sueño

y los malos sentimientos.
El perecedero, el sucio, el futuro, supo acobardarme,
pero lo he derrotado para siempre;

sé que futuro y memoria se vengarán algun día.
Pasaré desapercibido, con falsa humildad, como la
Cenicienta, aunque algunos me recuerden con cariño

o descubran mi zapatito y también vayan muriendo.
No descarto la posibilidad de la fama y del dinero;

las bajas pasiones y la inclemencia.
La crueldad no me asusta y siempre viví deslumbrado
por el puro alcohol, el libro bien escrito, la carne perfecta.
Suelo confiar en mis fuerzas y en mi salud
y en mi destino y en la buena suerte:
sé que llegaré a ver la revolución, el salto temido
y acariciado, golpeando a la puerta de nuestra desidia.
Estoy seguro de llegar a vivir en el corazón de una palabra;
compartir este calor, esta fatalidad

que quieta no sirve y se corrompe.
Puedo hablar y escuchar la luz

y el color de la piel amada y enemiga y cercana.
Tocar el sueño y la impureza,

nacer con cada temblor gastado en la huida
Tropiezos heridos de muerte;
esperanza y dolor y cansancio y ganas.
Estar hablando, sostener esta victoria, este puño;

saludar, despedirme.
Sin jactancias puedo decir
que la vida es lo mejor que conozco.


de "Del otro lado", de Paco Urondo. Herederos de Francisco Urondo

15 octubre 2008

Veinte años después me sigue conmoviendo

El Nene Ávalos -ex integrante de Markama- relata su experiencia como músico que pisó ese maravilloso escenario aquel 14 de octubre del 88. 

Aquella parecía encaminarse a una actuación de las tantas que realizábamos en esos tiempos.

Abril, mayo del '88. El lugar era el salón de actos de Ciencias Económicas, cuyo decano, Mauricio Wachjman, solía contratarnos. Estábamos en nuestras labores casi rutinarias: Mingo armando su percusión; Walter y yo armando el escenario (micrófonos, cables, monitores, guitarras, bajo); Archi ayudando a nuestro entonces sonidista sanjuanino Mingo Sarmiento; el sueco Lars consiguiendo las mesas para los instrumentos. 

De pronto, displicentemente, como si nada importara, el sueco preguntó: "¿Nos interesa actuar con Sting?". La escena se congeló. Nos miramos. Lo miramos. No podríamos entender cómo podía preguntar algo así. Dejamos todo y le caímos encima. Ahí fue que nos contó que lo habían llamado de la filial Mendoza de Amnesty en donde estaban conocidos nuestros como Luis Triviño y Diego Lavado y le dijeron que se avecinaba una gira mundial llamada "Derechos Humanos Ya!", que una de las sedes era Mendoza y que ellos habían ofrecido a Markama como el intérprete mendocino más comprometido en la lucha por los Derechos Humanos. 

Luego supimos cuál era el elenco: Sting, Peter Gabriel, Bruce Springsteen, Youssour N'Dour y Tracy Chapman, además de los chilenos Inti Illimani y Los Prisioneros. También nos enteramos que el recital en Mendoza tenía como origen un festival que habían pensado los Inti con Gabriel en contra del gobierno dictatorial de Pinochet y que al conocer que esta gira terminaba en Argentina, agregaron nuestra ciudad. Justamente pocos días antes del festival se produjo en Chile el plebiscito en contra del tirano en donde triunfó el rechazo a su continuidad. Eso motivó la gran afluencia de transandinos en el estadio aquel día. 

Tanto por boca de Néstor Raschia (productor de nuestro disco "Quitapesares", un gran tipo que falleció hace un par de años en España), como de nuestro amigo, el periodista Víctor Pintos, supimos que hubo en Buenos Aires muchas presiones para que Markama no fuera incluido.

Parece que los grandes productores del rock nacional creyeron que era un festival que les pertenecía y consideraban a Markama como advenedizos en su terreno. Sabíamos que la principal figura, Mercedes Sosa, no iba a estar por compromisos en Estados Unidos. Y que algunos rockeros fueron desechados por no dar el perfil de defensores de los derechos humanos. Finalmente prevaleció el pedido de Amnesty Mendoza y fuimos confirmados. En Buenos Aires iban a estar León Gieco y Charly García.

El día de la actuación arrancó con mucha ansiedad. Llegamos al estadio temprano, tipo 11.30, sabiendo que todo empezaba alrededor de las 15.30. Teníamos nuestras acreditaciones, que incluía la Daniel Nazer , nuestro representante de entonces, y la del flaco Camacho (Alberto Cagliero, en realidad) legendario sonidista cordobés que nos conminó a estar presente. Fue nuestro lujoso operador de monitoreo. 

En el espectacular escenario estaba todo organizado, coordinado. Empezamos armar nuestras cosas en medio del trabajo de los extranjeros. Nos llamaba la atención las computadoras con las cuales calibraban los teclados armados en verdaderos búnkers. También un señor muy gordo que tenía la guitarra de Springsteen, a la cual le estaba poniendo cuerdas nuevas y no entendíamos cómo cortaba y tiraba las que no afinaban exactamente. ¡Nuevas!

Y un adolescente con curioso look que se encargaba de la afinación de las distintas baterías ya armadas. En un momento pasó frente a la bata del Mingo, golpeó uno de los parches con su baqueta y claramente no le gustó cómo sonaba. Sin preguntar, el morocho se sentó en el banquito del Mingo y comenzó a finar redoblante, toms, bombo. Tocó (y cómo!) unos fills, retocó la afinación hasta que se dio por satisfecho, y siguió su camino. Casi con vergüenza Mingo se sentó en su bata, la tocó, y confesó que nunca había sonado tan bien como en ese momento. Se acercó al muchacho, se dio a conocer como el dueño del instrumento que acababa de afinar, le regaló un casete de Markama y grandes amigos.

Detrás del escenario, los camarines estaban distribuidos en dos niveles, claramente diferenciados. Los de la gira en un plano y los locales (incluyo a los chilenos) en otro. Había un sector con un impresionante catering servido, lugar adonde no se nos permitió acceder. Un conocido manager de un intérprete del rock nacional de momento, al parecer a cargo de la organización, impidió la entrada tanto a los músicos chilenos como a nosotros. 

Cuando quisimos arrancar con una protesta ante la discriminación, uno de los Inti nos dijo que esperáramos. Cuando llegó la troupe desde Buenos Aires, los Inti encararon a su amigo Peter Gabriel, lo pusieron al tanto del episodio, y el propio músico inglés levantó en peso al papanatas, (y a Daniel Grinbank) quienes entonces se deshicieron en disculpas por su torpeza.

El espectáculo lo abrían Los Prisioneros; cuando terminaban, uno de ellos presentaba a Markama; al finalizar nosotros, presentábamos al Inti (honor que me correspondió) y se hacía un paréntesis, porque durante esa primera parte llegaba la delegación de Amnesty desde Buenos Aires. En el intervalo fuimos convocados a uno de los camarines para ensayar. 

Estábamos TODOS. Ensayamos "Get up, Stand Up", el tema de Bob Marley que se cantó en toda la gira, y "El aparecido", de Víctor Jara, en honor al pueblo chileno. En los camarines vimos a un grupo de madres de desaparecidos chilenos, que subieron después al escenario con Sting. Les ofrecimos té y masas, que agradecieron con infinita ternura. 

Bruce Springsteen cerró el festival (con el último acorde tiró hacia atrás su púa, que cayó a mis pies y conservo) y allí subimos todos para cantar en conjunto lo ensayado. Yo canté junto al robusto saxofonista de Springsteen. Fue el final mágico de una experiencia única. Se conjugó en un solo momento la reunión de músicos de distinta procedencia pero con una intangible afinidad, un fin tan noble como la difusión de la defensa de los derechos humanos, un público local que disfrutó de espectáculo y una bulliciosa presencia chilena que festejó el comienzo del fin de su dictadura. 

Día inolvidable. 20 años después me sigue conmoviendo.


10 octubre 2008

EL GENIO PÍCARO

La guerra de los mundos (radio)
Orson Welles

El 30 de octubre de 1938, Orson Welles (1915-1985) y el Teatro Mercurio, bajo el sello de la CBS, adaptaron el clásico La guerra de los mundos, novela de ciencia ficción de H.G. Wells, a un guión de radio.

La historia es una extraordinaria adaptación del libro. Los hechos se relataron en forma de noticiario, narrando la caída de meteoritos que posteriormente corresponderían a los contenedores de naves marcianas que derrotarían a las fuerzas norteamericanas usando una especie de "rayo de calor" y gases venenosos. La introducción del programa explicaba que se trataba de una dramatización de la obra de H. G. Wells; en el minuto 40.30 aproximadamente aparecía el segundo mensaje aclaratorio, seguido de la narración en tercera persona de Orson Welles, quince minutos después de la alarma general del país, que llegó a pensar que estaba siendo invadido.

Los oyentes que sintonizaron la emisión y no escucharon la introducción pensaron que se trataba de una emisión real de noticias, lo cual provocó el pánico en las calles de Nueva York y Nueva Jersey (donde supuestamente se habrían originado los informes). La comisaría de policía y las redacciones de noticias estaban bloqueadas por las llamadas de oyentes aterrorizados y desesperados que intentaban protegerse de los ficticios ataques con gas de los marcianos.

La histeria colectiva demostró el poder de los medios de comunicación de masas, y este curioso engaño también catapultó a la cima la carrera de Welles.

El programa duró casi 59 minutos: los primeros cuarenta correspondieron al falso noticiario, que terminaba con el locutor en la azotea de la CBS falleciendo a causa de los gases y seguía con la narración en tercera persona del profesor Pearson (Orson Welles), que describía la muerte de los invasores.

09 octubre 2008

La golondrina hace el verano


"A veces pienso que llegué a ese lugar cuando Dios necesitaba que alguien apretara el disparador." Dice Alberto Díaz [Korda], años des­pués de haber captado la imagen de Ernesto Che Guevara, el guerrillero heroico, repitiendo la frase del gran fotógrafo estadounidense Ansel Adams
La crítica considera su fotografía del Che una de las 100 mejores piezas de toda la historia de la fotografía; se la ubica asimismo entre los diez mejores retratos, junto al de Sarah Bernhardt, de Nadar, el de Lincoln, de Brady, el de la Garbo, de Steichen, el de Marilyn Monroe, de Hals­man, el de Kennedy, de Cornel Capa...
¿Es una escultura o un icono? Es el retrato de un hombre y también de un pensamiento y de una actitud. Emana de él algo místico y, además, una sensación de coraje y austeridad; toda una historia que cristaliza en una foto. Es la imagen de Ernesto Che Guevara, el guerrillero heroico.
—Entonces, la composición de una foto, ¿está en el ojo o en la amplia­dora?
—Yo creo que está en la mente del fotógrafo y la mayor parte de las ve­ces está en la ampliadora. (…)
Alberto Korda recibe al periodista en su casa de La Habana, está en vís­peras de un viaje a Italia (…)Son las siete de la noche.
Se habla de la fotografía como del arte de la oportunidad y del fotógrafo que logra captar un momento irrepetible como del hombre adecuado en el lugar adecuado... Así, la foto de Robert Capa, que capta al miliciano español en el mismo momento en que era alcanzado por un proyectil. Se habla también de la única foto de Capa que se salvara de las muchas que tomó durante el desembarco de Normandía, donde fue el único fo­tógrafo, y de aquella otra de Cartier-Bresson, con el chino que va al mercado y lleva en la parrilla de su bicicleta un montón de dinero que apenas le alcanzará para las compras del día, y se dice que una sola foto vale por todas. Pero también que esa sola fotografía no hubiese sido posible de no existir todas las anteriores. ¿Qué piensa Korda acerca de eso?
La golondrina hace el verano
"Si pudiésemos revisar los archivos de Capa o de Cartier-Bresson, nos encontraríamos mil fotos excelentes, de una calidad sin grietas, pero siempre hay una que define toda la obra. En Capa, es esa del miliciano; en Nadar, es el retrato de Sarah Bernhardt... Hay parte de casualidad en una buena fotografía. Quizá mi retrato del Che guerrillero sea tam­bién casual, pero no debe perderse de vista que yo estaba «dentro» de aquel acto de despedida de duelo de las víctimas de La Coubre, y es­taba, como se dice en Cuba, «en la viva», tanto, que ninguno de los fotó­grafos que estaban allí pudo hacerle una foto a Guevara".
(…)
El arte es una profesión en la que el creador no siempre elige ni decide qué parte de su obra impresionará o quedará para la posterioridad. El público manda. ¿Por qué resulta tan atractiva la foto del Che guerri­llero?
[Korda apura su vaso y se encoge de hombros]. No lo sabe bien porque comprende perfectamente que es una foto–mensaje en la que uno puede ver reflejado todo aquello que imagina o conoce acerca de Ernesto Gue­vara, para afirmar al final: "Éste es el Che". Belleza y juventud, audacia y generosidad, una decidida actitud de lucha que se impone al profundo dolor del mundo en que se capta... valores estéticos y morales detenidos para siempre gracias a la magia de una fotografía que quedó impresa en la memoria popular y que se transformó en "el retrato del Che".

(Fragmentos de una entrevista concedida al periodista Ciro Bianchi Ross, de la agencia Prensa Latina, en París el 25 de mayo de 2001, pocos días antes de su muerte.)


En un aniversario más de la muerte de Enesto Che Guevara, vaya mi sentido homenaje al fotógrafo que colaboró con su fotografía a que la imagen del guerrillero argentino-cubano sea vista por el mundo entero, para bien o para mal; bien usada o mal usada. No es el caso de discutir eso acá. Mi recuerdo en este día va dirigido a ese señor de quien me honro humildemente llamarme "colega" para incrementar un poco mi auto estima. ¿y qué?

07 octubre 2008

Un poeta poco conocido

¿Quien no leyó alguna vez “El Grillo” de Conrado Nalé Roxlo, aparecido en el libro homónimo?. Este poeta no tuvo más difusión que la que tuvo ese poema.
Entonces como un humilde homenaje y tratando de hacer conocer algún otro poema de este señor, ahí va:
LO IMPREVISTO
Señor, nunca me des lo que te pida.
Me encanta lo imprevisto, lo que baja
de tus rubias estrellas: que la vida
me presente de golpe la baraja

contra que he de jugar. Quiero el asombro
de ir silencioso por mi calle oscura
sentir que me golpean en el hombro,
volverme, y ver la faz de la aventura.

Quiero ignorar de dónde y de qué modo
encontraré la muerte. Sorprendida
sepa el alma a la vuelta de un recodo,
que un paso atrás, se le quedó la vida

Conrado Nalé Roxlo
De el libro “El Grillo”

02 octubre 2008

...¡canalla!... ¿qué pretende usted de mí?




Aunque esta no es la frase que identifica a esta película, sino la que justifica toda la filmografía de Armando Bo y que pertenece a "Carne" -- recordar la cara de Romualdo Quiroga parado en la puerta del camión frigorífico, extasiado pensando en lo que se le venía entre las carnes de la maravillosa Coca-- seguro que tendremos cantidad de frases (quotes, dicen en Hollyrock) que hemos recibido de labios de Isabel. Estoy yendo p'atrás, hasta las tardes de continuado que pasábamos en la época del secundario en los (mis) años sesenta. Imposible olvidar el cine Centenario (En Buenos Aires y San Juan, un poquito más allá, yendo hacia Rioja) o el Fantasio (este sí en la esquina de Las Heras y 9 de Julio, frente a Casa Arteta) -- Avalos, revise esto y dígame si están bien los datos-- o el Palace (frente a Godoy Cruz, casi en la Alameda). El Roxy vino después, y el Lavalle se inauguró con Lawrence de Arabia.  Imposible olvidar los programas de dos o tres pelis de la Coca que nos hacían salir caminando como zombies con la vista nublada llevando en la memoria tanta catarata, selva, guarania, organito patético, por ahí algún bolero... y tetas.

Imposible separar mi adolescencia de los Beatles, el Eternauta, la CocaSarli, el Liceo Agrícola, Supercar, Las Heras 30 Benegas, 5/3 Centro Parque San José, una guitarra roja toda de nácar, el amplificador que zumbaba más fuerte de lo que sonaba la guitarra, Salvatore Adamo, Domenico Modugno, vooolaree, los bailes de 15, el Club YPF donde practicaba judo (¿?), Carlos Galea, Los Dixon, el Juan, el Compadre Quinteros, Estela Ribeiro, Qué profunda emocióoon recordar el aieeer, el Festival de San Remo, bronzatissima, guarda come dóndolo, Illia, que le decían tortuga, el Tía Vicenta, Misterix, el grito del canillita (turco) que pasaba por el barrio: "Los Ande Tempo Cuyooo, el Cerro de la Gloria, la rotonda del parque, el 21 de septiembre,  el dólar a 86 pesos, el colectivo a 4,50, dieciocho de septiembre el día de la LV10 (leer pensando en el cantito), Renato Lavagna y "Lo importante es levantarse", (chan cha ra ran cha chan chan chaaan) elevediezquéhora es? (esta fue fácil porque todavía está), otra: "Y se va la mañana señora, eh?" con el vals Ilusión de mi vida,  todavía ni siquiera cigarrillos, los sabañones, la película yeah yeah yeah en el Coliseo de la plaza de Godoy Cruz, Palito sonando por todos lados, los bailes con los Wawancó y yo con mis disquitos bajo el brazo (repudiado), Independiente Rivadavia... te venimos a cantar, el Club Villa Emilia con el frontón de pelota paleta y los bailes con típica y jazz y (después supe) una timba... química inorgánica con la vieja Galart, pantalón gris de franela (cómo picaba!), camisa blanca, corbata azul, blazer azul cruzado cuatro botones, derecho tres botones y ¡no cuatro botones ni charreteras!, "el pelo en la nuca no debe llegar al cuello de la camisa", ¡¿qué son esas modas beatles?!, el director Ingeniero Moyano desde su pedestal mirándonos con cara de orto (pero le gustaba la comedia musical y El Continental), la exhuberancia de la profe de castellano que nos encendía el coco y le decíamos Pochita Morfoni, la Galería Tonsa, la rotonda central con Rapsodia, todavía no estaba Dimensión 33 ni la Piazza, a la Kolton ya no iba nadie, Studio Uno, Mina (que había tenido un hijo de soltera) (ayayayayay), para el tiempo de cosecha que lindo se pone el pago, doña María Pérez que era la única de la cuadra que tenía teléfono, la Figueroa Alcorta todavía de tierra, don Ochi que regaba la calle con un balde grande atado con una soga para sacar el agua de la acequia... don Ochi gigante, colorao, llegaba hasta la otra vereda con el baldazo... los Caravels (nunca supe cómo se escribía) que tocaban canciones de los Beatles, G 7 que nunca me dejaron ir, el avión Caravelle que dejaba una estela blanca en el cielo... a mí me gusta volar (jingle de Aerolíneas)... el Hollywood Park la vuelta al mundo y el palacio de la risa... y el tren fantasma, los avioncitos para armar de Cuyo Hobbies, las vidrieras de navidad de Deniel, Chist! venga conmigo con García Lao, Mimí Tuler, al volver del Liceo ver desde lejos en la vidriera de Casa Galli (en la calle Necochea) que había llegado un nuevo disco de los Beatles, y un poquito más allá el Cine-Bar La Bolsa (reducto misterioso y terrible), el Film Andes y los muchachos de la barra metiéndose de noche a robar escudos y espadas de romanos para jugar (ya grandotes, pero igual), el taller de mi viejo don Giuseppe en el garage de casa, su olor a gas oil, el café y cigarrillos de doña Adriana, y el Dumont blanco y negro de ¡23 pulgadas!, la heladera Filbat celeste que tenía un oso polar, el día de la Aeronáutica (por noviembre) con la escuadrilla Cruz del Sur de aviones Sabre (descarte de la guerra de Corea)...

Me seguiré acordando de más cosas? Cosas que me hicieron, que me construyeron...

Grande la Coca, aparte de ser la Diosa de la adolescencia de la generación de mis hermanos de la vida, sos la que me trajo todo esto... aunque seguro que hay más.

25 septiembre 2008

PARA SER GRANDE

PARA SER GRANDE,
sé entero: nada tuyo exagera o excluye.
sé todo en dada cosa. Pon cuanto eres
en lo mínimo que haces,
así en cada lago la luna entera
brilla, porque alta vive.
(fERNANDO pESSOA)

"una de amor"

nenhum verào
Esse so
Por que tinha de tanto brilhar
Anun­ciar no meu peito a manhà
Para depois sumir
e deixar
Tào mais negro o meu céo, minha noite
Por que, foi minha boca beber
Se embriagar da tua boca
tào mais amargo o gosto de vazio,
de soliao.
Meu coraçào prefere acreditar nessas pro­messas
Mesmo essas que só fazem
abrir minhas janelas, pra nenhuma,
Pra nenhuma paisagem.
(...)
Meu coràçao prefere acreditar nessas pro­messas
Mesmo essas que só fazem
Deixar na minha pele
Calor, luz, alegria pra
nenhum verào.
Nenhum verao / Tulio Mourao

Y si la escuchan cantada por María Bethania... me cuentan. (a.,)

20 septiembre 2008

SI HAY UNA DIOSA...


FELIZ CUMPLE, Sueño de todos nosotros

Y allá va un regalo y un recuerdo de Sofia, Marcello, Ieri, Oggi e Domani.

http://www.youtube.com/watch?v=3AIxlB8_t74

Cumpleaños de EL NEGRO JEFE

1917 - nace Obdulio Varela figura emblemática del fútbol uruguayo.
El 16 de julio de 1950 Uruguay accedió a la conquista de su último campeonato mundial de fútbol.
Cuenta Eduardo Galeano, ("Memorias del Fuego" - III El Siglo Del Viento- pág. 169 )
Viene brava la mano, pero Obdulio saca pecho y pisa fuerte y mete pierna. El capitán del equipo uruguayo, negro mandón y bien plantado, no se achica. Obdulio más crece mientras más ruge la inmensa multitud, enemiga, desde las tribunas.Sorpresa y duelo en el estadio de Maracaná: el Brasil, goleador, demoledor, favorito de punta a punta, pierde el último partido en el último momento. El Uruguay, jugando a muerte, gana el campeonato mundial de fútbol.Al anochecer, Odulio Varela huye del hotel, asediado por periodistas, hinchas y curiosos. Obdulio prefiere celebrar en soledad. Se va a beber por ahí, en cualquier cafetín; pero por todas partes encuentra brasileños llorando.Todo fue por Obedulio -dicen, bañados en lágrimas, los que hace unas horas vociferaban en el estadio-. Obedulio nos ganó el partido.Y Obdulio siente estupor por haberles tenido bronca, ahora que los ve de a uno. La victoria empieza a pesarle en el lomo. El arruinó la fiesta de esta buena gente, y le vienen ganas de pedirles perdón por haber cometido la tremenda maldad de ganar. De modo que sigue caminando por las calles de Río de Janeiro, de bar en bar.Y amanece, bebiendo, abrazado a los vencidos.

(una más que lo pinta como era de malarriado)

"A mediados de los años cincuenta, Peñarol firmó el primer contrato para lucir publicidad en las camisetas. Diez jugadores aparecieron con el nombre de una empresa en el pecho. Obdulio Varela, en cambio, jugó con la camiseta de siempre, y explicó:

-Antes, a los negros nos llevaban de una argolla en la nariz. Ese tiempo ya pasó."
Disfruten de otro uruguayo, Jaime Roos homenajeando a la selección de su país, especialemente "al Negro Jefe"

19 septiembre 2008

de vez en cuando una foto


Una de "fobal"

El sábado a la noche el delantero soñó que en el partido del día siguiente ejecutaba un penalti y era gol porque amagaba y disparaba a la izquierda del portero que se iba, engañado, hacia su derecha.El domingo, el árbitro pitó un penalti para su equipo y el delantero, que tenía muy presente el sueño, amagó a la derecha y le dio hacia la izquierda del guardameta, casi con displicencia, respondiendo a la premonición.El portero, que se había volcado justamente hacia ese lado, no tuvo que hacer mucho esfuerzo para detener la pelota.El delantero se quedó estático, azorado. La perturbación se multiplicó cuando el portero, al pasar a su lado, mientras sacaba el balón le dijo con tono sobrador: “Los sábados a la noche me tiro a la derecha; los domingos por la tarde, no”.
Escrito por Juan José Panno para la revista española Media Punta.

15 septiembre 2008

cuando tengo que cantar espanto...

Canto que mal me sales cuando tengo que cantar espanto. .
Víctor Jara era un cantante, eso es todo, y no es poco. Con el silencio de los hombres verdaderos su canto hacía su trabajo allí donde debía hacerlo: en su tierra, con su gente. La dolorosa noticia de su muerte nos golpeó en lo más hondo, y como en una caja de resonancia se lanzó al mundo, como ejemplo de cantante, de hombre, de militante. La muerte a veces nos golpea así, cuando menos lo esperamos, aunque en esta ocasión, cada día nos lanzáramos sobre el periódico para, a falta de otra posibilidad, leer las noticias amargas.
Nació en 1938 en Chilan; de familia campesina, se ocupó desde muy joven en el estudio y la interpretación del folklore. Aunque sus estudios y sus primeras actividades le llevaron al terreno de la dirección teatral, donde destacó como director de obras importantes del teatro progresista mundial. Formó parte del conjunto Cuncumén, junto a ese otro gran cantante y compositor que fue Rolando Alarcón, y desde 1966 a 1969 fue director musical de los entonces nacientes Quilapayun. Paralelo a todo esto desarrolla su actividad como compositor y cantante que ha quedado reflejada en discos que son una muestra del hacer del cantor popular, de su responsabilidad histórica y estética, de su compromiso con el pueblo y de la coherencia de su pensamiento. Tenía esposa y dos hijas. El 16 de septiembre de 1973, en el Estadio Nacional Santiago de Chile, donde tantas veces había cantado en vida y entonces convertido en campo de concentración, encontró la muerte.
Ultimo poema deVíctor Jara (gracias Gricelda)
Escrito durante su cautiverio en el Estadio Nacional de Chile. Introduccion Joan Jara: " ... Cuando más adelante me trajeron el texto del último poema de Victor, supe que él queria dejar su testimonio, su único medio de resistir ahora al fascismo, de luchar por los derechos de los seres humanos y por la paz."

Chile Vive / setiembre 1973

somos cinco mil
en esta pequeña parte de la ciudad.
Somos cinco mil
¿ Cuántos seremos en total
en la en las ciudades y en todo el país ?
Solo aqui diez mil manos siembran
y hacen andar las fabricas.

¡ Cuánta humanidad
con hambre, frio, pánico, dolor,
presión moral, terror y locura !

Seis de los nuestros se perdieron
en el espacio de las estrellas.

Un muerto, un golpeado como jamás creí
se podría golpear a un ser humano.
Los otros cuatro quisieron quitarse todos los temores
uno saltó al vació,
otro golpeándose la cabeza contra el muro,
pero todos con la mirada fija de la muerte.

¡ Qué espanto causa el rostro del fascismo !
Llevan a cabo sus planes con precisión artera
Sin importarles nada.
La sangre para ellos son medallas.
La matanza es acto de heroísmo
¿ Es este el mundo que creaste, dios mió ?
¿Para esto tus siete días de asombro y trabajo ?
en estas cuatro murallas solo existe un numero
que no progresa,
que lentamente querrá más muerte.

Pero de pronto me golpea la conciencia
y veo esta marea sin latido,
pero con el pulso de las máquinas
y los militares mostrando su rostro de matrona
llena de dulzura.

¿ Y Mexico, Cuba y el mundo ?
¡ Que griten esta ignominia !
Somos diez mil manos menos
que no producen.

¿Cuántos somos en toda la Patria?
La sangre del compañero Presidente
golpea más fuerte que bombas y metrallas
Así golpeará nuestro puño nuevamente

¡Canto que mal me sales
Cuando tengo que cantar espanto!

Espanto como el que vivo
como el que muero, espanto.
De verme entre tanto y tantos
momentos del infinito
en que el silencio y el grito
son las metas de este canto.
Lo que veo nunca vi.,
lo que he sentido y que siento
hará brotar el momento...

(y nada más. esos puntos suspensivos son más que elocuentes.) a.,

14 septiembre 2008

MUCHAS MANERAS DE MATAR


Hay muchas maneras de matar.
Pueden meterte un cuchillo en el vientre.
Quitarte el pan.
No curarte de una enfermedad.
Meterte en una mala vivienda.
Empujarte hasta el suicidio.
Torturarte hasta la muerte por medio del trabajo.
Llevarte a la guerra, etc...
Sólo pocas de esta cosas están pohibidas en nuestro Estado.
(Bertold Brecht)

Se acuerdan de Juan Gelman?

Nota I
te nombraré veces y veces.
me acostaré con vos noche y día.
noches y días con vos.
me ensuciaré cogiendo con tu sombra.
te mostraré mi rabioso corazón.
te pisaré loco de furia.
te mataré los pedacitos.
te mataré una con paco.
otro lo mato con rodolfo.
con haroldo te mato un pedacito más.
te mataré con mi hijo en la mano.
y con el hijo de mi hijo/ muertito.
voy a venir con diana y te mataré.
voy a venir con jose y te mataré.
te voy a matar/derrota.
nunca me faltará un rostro amado
para matarte otra vez.
vivo o muerto/un rostro amado.
hasta que mueras/
dolida como estás/ya lo sé.
te voy a matar/yo te voy a matar.
NOTA I
_____________________________
Discurso de Juan Gelman(19 de Junio de 1997)
Señora secretaria de Cultura de la Nación
Autoridades de la Secretaría
Miembros del jurado del Premio Nacional de Poesía 1994-1997
AmigosSeñoras y señores:
Este acto me parece paradigmático. En un país al que se le están rom­piendo las costuras, suponiendo que haya estado revestido contra el plan económico genocida en curso; que navega en una crisis social no­toria, aunque el señor presidente de la Nación no la vea o no la quiera ver; que atraviesa una crisis tal vez más grave, la crisis de la credibili­dad en su propio ser como pueblo ante el vaciamiento de las promesas de soberanía y justicia social que votó y este Gobierno incumplió; que padece ya como futuro previsible la represión ñfísica y noñ de sus aspi­raciones, como repetición de un pasado ominoso; en este país y no en otro hoy se premia a la poesía. Nada pudo nunca ni podrá jamás cortar el hilo humano de la poesía, ése que nos continúa desde el fondo de los siglos como nuestra belleza posible.
Agradezco profundamente este premio al jurado que lo otorgó. Estuvo integrado por pares que no se guiaron por consideraciones políticas o de otra índole para desviar su independencia de criterio. Es el premio de poesía más antiguo de América y recibirlo en compañía de Rodolfo Alonso y Santiago Sylvester es un honor acompañante. Se estableció en 1914, cuando la Argentina brillaba con un fulgor que cantaron Rubén Darío y Leopoldo Lugones. La Argentina que no es hoy. Hoy los esbirros de la dictadura militar prolongan sus terrores paseando impunemente por las calles del país y por los cargos públicos, perdonados por dos presidentes civiles a quienes, que se sepa, ninguna víctima les dio el mandato de perdonar a los asesinos en su nombre. A las víctimas con vida de la dictadura militar y de sus prolongaciones civiles y neolibera­les, a las víctimas que se ha dado en llamar desaparecido, a quienes resisten en los caminos de Jujuy y en las carpas de la Capital, dedico este premio. Me conmueve la presencia de tantos amigos en este acto y me hubiera gustado ver entre ellos a esos grandes escritores y poetas que fueron, pero son, Rodolfo Walsh y Paco Urondo, Haroldo Conti y Miguel Angel Bustos, caídos en combate contra la dictadura militar o torturados a muerte en alguno de los 356 campos de concentración de la dictadura militar. Y a mi hijo y a mi nuera, y a la hija o hijo de am­bos. Pero no están y sólo podemos exigir justicia para ellos. Y verdad. Para los atenienses de hace veinticinco siglos el antó­nimo de olvido no era memoria, era verdad. La verdad de la memoria en la memoria de la verdad. Las dos son formas de la poesía extrema, esa que siempre in­siste en develar enigmas velándolos. Alguien dijo que la poesía es la sombra de la memoria. Creo que, en realidad, la poesía es memoria de la sombra de la memoria. Por eso nunca morirá.
Muchas gracias. Juan Gelman

11 septiembre 2008

11 de SEPTIEMBRE

PARADÓJICO


HOY TODO TIENE QUE VER CON E.E.U.U

09 septiembre 2008

(me pudo haber pasado a mí)

Una tarde un nieto charlaba con su abuelo sobre los acontecimientos actuales. Entonces, de repente, él preguntó:
-Abuelo, ¿cuántos años tenés?
Dejame pensar un poco… nací antes de la televisión, las vacunas contra la polio, las comidas congela­das, la fotocopiadora, las lentes de contacto y la píldora anticonceptiva.
No existían los radares, las tarjetas de crédito, el rayo láser ni los patines en línea.
No se había inventado el aire acondicionado, el lavavajilla, las secadoras (las prendas se ponían simplemente a secar al aire fresco).
El hombre todavía no había llegado a la Luna y no existían los aviones de pro­pulsión a chorro para pasajeros.
Tu abuela y yo nos casamos y después vivimos juntos... en ese orden.
"Gay" era una palabra en inglés, que significaba una persona con­tenta, alegre y divertida, no homosexual. De lesbianas, nunca oímos hablar y los muchachos no usaban aros. Nada de eso me parece mal. Simplemente te cuento que no las conocíamos.
Nací antes de la computadora, las dobles carreras universitarias y las terapias de grupo. La gente no se analizaba, salvo que el médico les ordenara un exa­men de sangre o de orina.
Hasta que cumplí 25 años, llamé a y a cada hombre "señor" y a cada mujer "señora" o "señorita". Pareja eran las palomas, los conejos pero nunca los humanos. Soy de cuando subía una dama al colectivo o al tranvía y el niño y los jóvenes se paraban an­tes que nadie para ofrecerle el asiento, pero si estaba embarazada se la acom­pañaba y se le sacaba el boleto, de ser necesario y se lo alcanzaba.
Los hombres caminaban del lado del cordón y las mujeres del lado de la pared, en las escaleras se le dejaba el pasamano y en el ascensor ingresaba y salía primero; se le corría la silla para que se sentara y se la acompañaba tomando del respaldo cuando se acercaba a la mesa; jamás un hombre saludaba a una dama sin ponerse de pie, lo que también hacia cuando ella se levantaba de la mesa aunque fuera momentáneo Se le abría la puerta del auto o de acceso a cualquier lugar y al quitarse el abrigo el hombre lo tomaba y colaboraba a que se lo saque.
Nuestras vidas estaban gobernadas por el buen juicio y el sentido común, el respeto a los mayores y a los códigos vigentes, después transcurría en una convivencia de gran creatividad y libertad responsable.
Nos enseñaron a diferenciar entre el bien y el mal, y a ser responsables de nuestros actos y sus consecuencias. Creíamos que la comida rápida era lo que la gente comía cuando estaba apurada.
Tener una relación significativa era llevarse bien con primos y amigos.
Tiempo compartido significaba que la familia compartía unas vacaciones, no un condominio.
No se conocían los teléfonos inalámbricos y mucho menos los celulares.
Nunca habíamos oído hablar sobre la música estereofónica, las radios FM, cassettes, CD's, DVD's, máquinas de escribir eléctricas, calculadoras (ni si­quiera mecánicas, menos aún las portátiles).
"Notebook" era una libreta para anotaciones. "Sale" se decía cuando alguien salía.
A los relojes se les daba cuerda cada día. No existía nada digital, ni los relojes ni los indicadores con numeritos luminosos en los artefactos del hogar, ni en las máquinas. Hablando de máquinas, no existían los cajeros automáticos, los hor­nos microondas ni las radio-reloj-despertador. Para no hablar de los video-cas­settes, ni las filmadoras de video.
Las fotos no se veían al instante y en colores. Había sólo en blanco y negro y su revelación y copiado demoraba más de 3 días. Las de colores no existían.
Si en algo decía "Made in Japan" se lo consideraba de mala calidad y no exis­tía "Made in Korea", ni "Made in Taiwan", ni "Made in Thailand", ni mucho menos "Made in China".
No se había oído hablar de "Pizza Hut" o "McDonald's", del café instantáneo, ni de los endulzantes artificiales.
Había tiendas donde se compraban cosas por 5 y 10 centavos.
Los helados, los pasajes de colectivo y las gaseosas: todo costaba 10 centa­vos.
Se podía comprar un coche nuevo por menos de 1.000 dólares,... pero ¿quién los tenía?
En mi tiempo, "hierba" era algo que se cortaba y no se fumaba; "coca" era una gaseosa. "Chip" significaba un pedazo de madera, "hardware" era la ferretería y el "software" no existía. Fuimos la última generación que creyó que una señora necesitaba un marido para tener un hijo.
Ahora, decime vos: ¿cuántos años crees que tengo?
–Y... abuelo… ¡Más de 200…! contestó el nieto.
–No, querido, solamente 60.

08 septiembre 2008

Arthur García Núñez “Wimpi”


Murió el 9 de setiembre de 1956. Sólo dos libros publicó: “El gusano loco” y “Los cuentos del viejo Varela”. Varios fueron consumidos por el fuego al cual los arrojó su autor acuciado por su extremo sentido de la autocrítica. Paradójicamente su inesperada muerte, salvó libros como “El Gato que pesca”, “Cartas de Animales”, “Vea Amigo”, –por nombrar sólo algunos.
Vaya desde aquí un humilde aporte para mantener fresca en la memoria su ingenioso y exultante humor alado y su restallante talento. Lean, che:
El prófugo
"TODO lo que existe en la tierra es causa de miedo..." dejó dicho Bhartrihari, un sabio indio del siglo VI. El tipo es tímido, pesimista, vanidoso, escéptico, escru­puloso y se aburre, porque tiene miedo.
Apoyarse en otro para poder confiar en el éxito de lo que va a hacerse es huir. Delegar en otro la responsabilidad de lo que se hace es huir:
Mientras trata de acomodarse el tipo siempre va en nombre de otro. Después de haber entregado la tarjeta, baja los ojos, raya el suelo con la punta del za­pato, da vuelta el sombrero: -"Yo venía con esta tarjeta del doctor Fulano por una ubicación. Pretensiones, por ahora, mayormente, no tengo. Se trataría de cualquier cosita para empezar, como dice ahí..."
Cuando el tipo ya está acomodado, siempre manda a otro:
-"Usted vaya y dígale que es una bestia. A ver ¿cómo le va a decir?" - "¡Usted es una bestia!"
-"Muy bien, pero dígaselo como cosa suya ¿me oye?"
Cuando alguien le va a pedir una garantía dice que no puede darla por los compromisos que tiene con el socio. Si la garantía se la pide el socio, dice que no puede por los compromisos que tiene fuera de la sociedad. Y cuando tra­baja solo, pone un aviso en los diarios pidiendo un socio.
El socio es una cosa que el tipo usa o para encerrarse o para disculparse. Otras dos maneras de huir. Encerrándose, el tipo escamotea su actitud a toda posibilidad de ajena discriminación. Y cuando da explicaciones trata de de­mostrar que el otro entendió todo lo contrario de lo que él se proponía hacer, para poder hacer, mientras el otro se entretiene oyéndolo, lo que realmente se propone.
La viveza es una fuga que se nutre de fuga así misma. El vivo saca ventajas huyendo de la zona de influencia de la atención del otro, pero cuando el otro se da cuenta, tiene, el vivo, que disparar para que no lo alcance y obtener venta­jas más adelante a fin de mantenerse a salvo, con lo cual quedan afectados otros que, al darse cuenta, a su vez, se ponen también a seguirlo. El tipo multi­plica, entonces, sus medios de fuga; cruza a la vereda de enfrente, hace decir que no está.
___/__
El cuento de los anteojos
Todas las cosas de este mundo suelen aparecer de una manera y ser, en el fondo, de otra.
En el cine, parece que las imágenes se mueven y, sin embargo apenas ocurre que el tipo sigue viendo lo que ya pasó, mientras está pasando otra cosa...
A veces, eso ocurre fuera del cine también.
Pero lo importante es que si no existiera esa llamada "persistencia de la imagen en la retina", vale decir, si el tipo tuviera la vista bien.., el in­vento del cinematógrafo habría sido imposible.
También el popular "titilar" de las estrellas -que debiera decirse "escin­tilar"- responde a un defecto de la vista del tipo.
Si el tipo viera bien, el mundo sería de otra manera.
O si se diera cuenta de que ve mal. El tipo suple; a veces, la siempre secreta ineptitud de sus órganos, con la Lógica.
Y empeora las cosas.
Recordamos el caso del señor que no encontraba los anteojos.
Y admitió, en seguida, dos posibilidades.
-O me los han robado, o los he perdido. -Acto continuo, se puso a razo­nar.
-Pero como mis anteojos carecían de un valor que pudiese haberle hecho concebir al ladrón la esperanza de venderlos, tengo que llegar a la conclusión de que el que me robó los anteojos me los robó para usarlos él. Sin embargo, quien necesite unos anteojos como los míos, sin anteojos no ve. Yo no veo sin anteojos. De manera que, ¿cómo pudo, entonces, ver mis anteojos para robármelos?
Descartó la hipótesis del robo.
-Debo suponer, entonces, que los he perdido. Pero yo únicamente puedo decir que he perdido mis anteojos, después de comprobar que no están en el sitio o los sitios donde suelo guardarlos. Pero para yo "ver" que mis anteojos no están tengo que tener mis anteojos puestos, por cuanto, sin anteojos, no veo.
¡Y pensar que a veces el tipo es pesimista!
No comprende que si las cosas no se arreglaran –siempre y solas– el mundo ya habría terminado hace...
No: el mundo no hubiese podido existir.
(la foto que aparece arriba ha sido extraído del Archivo delDiario La Prensa)

Gracias. Hasta la próxima. a.,

05 septiembre 2008

Otro aporte del Pablo S. (colaborador ad honoren)

"...Desde el silencio a que retorno, desde las sombras de las cuales no salí nunca para ti, yo que no habité, no habitaré nunca tu camino, que no conoceré nunca el son de tu voz, tus risas, ni miraré tus lágrimas, que no seré nunca una imagen en tu retina ni un pensamiento en tu alma, pero que te he conocido en un instante tan plenamente como si fueras una obra de mi deseo, yo que no creo en la muerte de los que aman, ni en la vida de los que no aman, te digo lo que no me oirás nunca, y que ya sabes: que es imposible que no seas feliz. Y, sin embargo, nos encontraremos; no aquí en la fantasmagoría terrena, sino en la eternidad del yo indestructible, continuo y consciente de su eterna continuidad pasada y a transcurrir. ¡Nos hemos conocido y amado, cuántas veces! "
Macedonio Fernández Una novela que comienza (fragmento)

04 septiembre 2008

Día del Innmigrante

Un abrazo asi de gordo para mi hermano Walter Sabbatini al calor de la memoria de esos dos inmigrantes que fueron sus padres: Giuseppe y Adriana. Hermosos padres que supieron ser también míos, brindándome su cariño y su calor y su generosa hospitalidad. A su salud, viva hasta que yo me muera, levanto mi copa y me acuerdo (cuando no) del inefable Armando... ahi va:
Usted partió de aquí,yo de mi tierra
en algún pueblo o niebla nos cruzamos
llegué a su patria, como usted a la mía
entre maravillado y desterrado.
Allá la inmensidad,aquí la añeja
memoria de la sangre que no cesa.
Allá los horizontes desbocados
aquí la vida insomne en su parcela.
Tal vez no exactamente, pero admita
que fuimos despojados por la ausencia.
No importa qué país,qué continente
qué asedio qué ansiedad o qué pobreza.
Usted dejó su tierra y yo la mía
para pisar soñando la tristeza.
Yo se que volverá, que volveremos,
usted a su heredad y yo a mi cielo.
Si en algún puerto o niebla nos cruzamos
deme la mano, hermano,
deme el hermano que estará en su mano,
diciendo que este mundo es un pañuelo.
No importa que país que continente
que asedio que ansiedad o que pobreza
usted dejó su tierra y yo la mía
para pisar soñando la tristeza.
Yo se que volverá,que volveremos,
diciendo que este mundo es un pañuelo.
El mundo es un Pañuelo (Armando Tejada Gómez)

02 septiembre 2008

COSAS QUE SON SIEMPRE ACTUALES

Andá a saber como es la cosa
Azafrán Carquejo era blanco en invierno, colorau en verano y fren­teamplista en primavera. El otoño lo dejaba pa`descansar, porque según él decía, no se puede estar pensando todo el tiempo en lo mismo.
Hombre que se daba idea pa`todo, Azafrán, tenía un pañuelo pa`l cogote, que asigún lo plegara le quedaba del color del partido que quería, y si lo dejaba abierto, al blanco y al colorau se le agregaba un azul que daba gusto. "Yo, pa`mí –solía decir– de promesas tengo dos galpones llenos, y le digo –solía decir– le digo que algu­nas ya están pasadas de maduras, tirando a podridas, con el per­dón de su cara y sin ánimo de molestar a naides porque eso no esta en mí", solía decir. Más de una vez se lo vio recostado al mos­trador del boliche El Resorte. Pedía un vinito, le pegaba el primer trago, armaba tabaco, prendía el fósforo contra la dureza del talón que le asomaba desnudo por la culata de la chancleta, se le que­daba mi­rando la llama casi hasta el final, prendía el cigarro, soplaba el fós­foro ya con la llamita contra la uña, aspiraba una bocanada gran­dota de humo, lo soplaba finito, sacudía la cabeza así, y con una sonrisa comentaba:
–"Es que hay gente muy informal."
Una vuelta la Duvija, que estaba cerquita, lo escuchó y le preguntó:
–"¿Informal de qué, don?" – Ahí el otro cambió el pie de apoyo, hizo girar el vaso contra el mostrador como si estuviera borrando algo, revisó la hojilla del cigarro y le pasó la lengua húmeda por el cierre, para después tirarse el sombrero sobre los ojos y contestar:
–Decía nomás, lo informal que es alguna gente, ¿no? Hay mucho veleta, digo, porque algunos quieren cambiar las cosas y resulta que las cosas los cambian a ellos, y al final las que mandan son las cosas, que uno nunca sabe bien que son las cosas.
Una noche, desde un rincón oscuro, la voz de un forastero preten­dió ilustrar.
–Las circunstancias.
–Deben ser –comentó ligerito don Azafrán y se sacudió una ceniza del cigarro que le rodaba por el chaleco.
Dispués, entre el murmullo apagado del boliche, cada tanto se po­día escuchar:
–Lo bravo es lo informal que es mucha gente, digo, y pa`pior las cir­custancias, como joden, ¿no?

Don Verídico (Por Juceca)

01 septiembre 2008

OLIVERIO GIRONDO

Espantapájaros 1
No sé; me importa un pito que las mujeres tengan los senos como magnolias o como pasas de higo; un cutis de durazno o de papel de lija. Le doy una importancia igual a cero, al hecho de que amanez­can con un aliento afrodisíaco o con un aliento insecticida.
Soy perfectamente capaz de soportarles una nariz que sacaría el primer premio en una exposición de zanahorias; ¡pero eso si! –y en esto soy irreductible– no les perdono, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Si no saben volar ¡pierden el tiempo las que pretendan seducirme!
Está fue –y no otra– la razón de que me enamorase, tan locamente, de María Luisa.
¿Que me importaban sus labios por entregas y sus encelos sulfuro­sos? ¿Que me importaban sus extremidades de palmípedo y sus miradas de pronostico reservado…?
¡María Luisa era una verdadera pluma!
Desde el amanecer volaba del dormitorio a la cocina, volaba del comedor a la despensa. Volando me preparaba el baño, la camisa.
Volando realizaba sus compras, sus quehaceres...
¡Con qué impaciencia yo esperaba que volviese, volando, de algún paseo por los alrededores! Allí lejos, perdido entre las nubes, un puntito rosado. "¡ María Luisa! ¡María Luisa!... y a los pocos segun­dos, ya me abrazaba con sus piernas de pluma, para llevarme, vo­lando, a cualquier parte.
Durante kilómetros de silencio planeábamos una caricia que nos aproximaba al paraíso; durante horas enteras nos anidábamos en una nube, como dos ángeles, y de repente, en tirabuzón, en hoja muerta, el aterrizaje forzoso de un espasmo.
¡Que delicia la de tener una mujer tan ligera..., aunque nos haga ver, de vez en cuando las estrellas! ¡Que voluptuosidad la de pa­sarse los días entre las nubes...la de pasarse las noches de un solo vuelo!
Después de conocer a una mujer etérea, ¿puede brindarnos alguna clase de atractivos una mujer terrestre? ¿Verdad que no hay una diferencia sustancial entre vivir con una vaca o con una mujer que tenga las nalgas a setenta y ocho centímetros del suelo? Yo, por lo menos, soy incapaz de comprender la seducción de una mujer pedestre, y por más empeño que ponga en concebirlo, no me es posible ni tan siquiera imaginar que pueda hacerse el amor más que volando.

SOBRE LA MORAL Y LA BONDAD

Dice Fernando Savater en su Libro "Ética para Amador".
(...) "La palabra «moral» etimológicamente tiene que ver con las costum­bres, pues eso precisamente es lo que significa la voz latina: mores, y también con las órdenes, pues la mayoría de los preceptos mora­les suenan así como «debes hacer tal cosa» o «ni se te ocurra hacer tal otra». Sin embargo, hay costumbres y órdenes —como ya hemos visto— que pueden ser malas, o sea «inmorales», por muy ordenadas y acostumbradas que se nos presenten. Si queremos profundizar en la moral de verdad, si queremos aprender en serio cómo emplear bien la libertad que tenemos (y en este aprendizaje consiste precisamente la «moral» o «ética» de la que estamos hablando aquí), más vale dejarse de órdenes, costumbres y capri­chos. Lo primero que hay que dejar claro es que la ética de un hombre libre nada tiene que ver con los castigos ni los premios re­partidos por la autoridad que sea, autoridad humana o divina, para el caso es igual. El que no hace más que huir del castigo y buscar la recompensa que dispensan otros, según normas establecidas por ellos, no es mejor que un pobre esclavo. A un niño quizá le basten el palo y la zanahoria como guías de su conducta, pero para alguien crecidito es más bien triste seguir con esa mentalidad. Hay que orientarse de otro modo. Por cierto, una aclaración terminológica. Aunque yo voy a utilizar las palabras «moral» y «ética» como equi­valentes, desde un punto de vista técnico (perdona que me ponga más profesoral que de costumbre) no tienen idéntico significado. «Moral» es el conjunto de comportamientos y normas que tú, yo y algunos de quienes nos rodean solemos aceptar como válidos; «ética» es la reflexión sobre por qué los consideramos válidos y la comparación con otras «morales»que tienen personas diferentes. Pero en fin, aquí seguiré usando una u otra palabra indistintamente, siempre como arte de vivir. Que me perdone la Academia...
Te recuerdo que las palabras «bueno» y «malo» no sólo se aplican a comportamientos morales, ni siquiera sólo a personas. Se dice, por ejemplo, que Maradona o Butragueño son futbolistas muy bue­nos, sin que ese calificativo tenga nada que ver con su tendencia a ayudar al prójimo fuera del estadio o su propensión a decir siempre la verdad. Son buenos en cuanto futbolistas y como futbolistas, sin que entremos en averiguaciones sobre su vida privada. Y también puede decirse que una moto es muy buena sin que ello implique que la tomamos por la Santa Teresa de las motos: nos referimos a que funciona estupendamente y que tiene todas las ventajas que a una moto pueden pedirse. En cuestión de futbolistas o de motos, lo «bueno» —es decir, lo que conviene— está bastante claro. Seguro que si te pregunto, me explicas muy bien cuáles son los requisitos necesarios para que algo merezca calificación de sobresaliente en el terreno de juego o en la carretera. Y digo yo: ¿por qué no inten­tamos definir del mismo modo lo que se necesita para ser un hom­bre bueno? ¿No nos resolvería eso todos los problemas que nos estamos planteando desde hace ya bastantes páginas?
No es cosa tan fácil, sin embargo. Respecto a los buenos futbolis­tas, las buenas motos, los buenos caballos de carreras, etc., la ma­yoría de la gente suele estar de acuerdo, pero cuando se trata de determinar si alguien es bueno o malo en general, como ser humano, las opiniones varían mucho. Ahí tienes, por ejemplo el caso de Purita: su mamá en casa la tiene por el no va más de la bondad, porque es obediente y modosita, pero en clase todo el mundo la detesta porque es chismosa y cizañera. Seguro que para sus superiores el oficial nazi que gaseaba judíos en Auschwitz era bueno y como es debido, pero los judíos debían tener sobre él una opinión diferente. A veces llamarle a alguien «bueno» no indica nada bueno: hasta el punto de que suelen decirse cosas como «Fulanito es muy bueno, ¡el pobre!» El poeta español Antonio Ma­chado era consciente de esta ambigüedad y en su autobiografía poética escribió: «Soy en el buen sentido de la palabra bueno...» Se refería a que, en muchos casos, llamarle a uno «bueno» no indica más que docilidad, tendencia a no llevar la contraria y a no causar problemas, prestarse a cambiar los discos mientras los demás bai­lan, cosas así. (...)"

(...)