30 enero 2009

El OFICIO MÁS VIEJO DEL MUNDO


Canonicemos a las putas. Santoral del sábado: Bety, Lola, Margot, vírgenes perpetuas, reconstruidas, mártires provisorias llena de gracia, manantiales de generosidad.
Das el placer, oh puta redentora del mundo, y nada pides a cambio sino unas monedas miserables. No exiges ser amada, respetada, atendida, ni imitas a las esposas con los lloriqueos, las reconvenciones y los celos. No obligas a nadie a la despedida ni a la reconciliación; no chupas la sangre ni el tiempo; eres limpia de culpa; recibes en tu seno a los pecadores, escuchas las palabras y los sueños, sonríes y besas. Eres paciente, experta, atribulada, sabia, sin rencor.
No engañas a nadie, eres honesta, íntegra, perfecta; anticipas tu precio, te enseñas; no discriminas a los viejos, a los criminales, a los tontos, a los de otro color; soportas las agresiones del orgullo, las asechanzas de los enfermos; alivias a los impotentes, estimulas a los tímidos, complaces a los hartos, encuentras la fórmula de los desencantados. Eres la confidente del borracho, el refugio del perseguido, el lecho del que no tiene reposo.
Has educado tu boca y tus manos, tus músculos y tu piel, tus vísceras y tu alma. sabes vestirte y desvestirte, acostarte, moverte. Eres precisa en el ritmo, exacta en el gemido, dócil a las maneras del amor.
Eres la libertad y el equilibrio; no sujetas ni detienes a nadie; no sometes a los recuerdos de la espera. Eres pura presencia, fluidez, perpetuidad.
En el lugar en que oficias a la verdad y a la belleza de la vida, ya sea el burdel elegante, la casa discreta o el camastro de la pobreza, eres lo mismo que una lámpara y un vaso de agua y un pan.
Oh puta amiga, amante, amada, recodo de este día de siempre, te reconozco, te canonizo a un lado de los hipócritas y los perversos, te doy todo mi dinero, te corono con hojas de hierba y me dispongo a aprender de ti todo el tiempo.

"Canonicemos a las putas" Jaime Sabines


Asumo el riesgo de hacer con este aporte una cuestión de señoras ofuscadas y ofendidas, pero... chicas, no maten al cartero. Es sólo un modo de mostrar una realidad cotidiana. Fueron muchísimos los poetas y cantantes que elevaron loas a las "mariposas de la noche". Aquí les dejo dos canciones más, una conocida: la de Sabina, pero la versión que más me gusta, la que canta con Pablo Milanés- .Disfruten.

Y la otra canción está a cargo de Frank Delgado, un trovador cubano: "Embajadora del sexo" refiere a lo que las señoras de lengua gorda y los señores hipócritas llaman "las jineteras".

(a.,) Lo inicializo para asumir correspondientemente la responsabilidad. No culpen al Walter, e, insisto: No maten al cartero

29 enero 2009

Yo vengo de todas partes
y hacia todas partes voy.
Arte soy entre las artes,
y en los montes, monte soy.

Patriota y escritor cubano, José Martí, apóstol de la independencia de Cuba, última colonia española en América.
El hecho de haber muerto en la batalla lo transformó en el mártir de las aspira­ciones cubanas a la independencia.
Nació en el seno de una modesta familia española en la Habana, el 28 de enero de 1853, donde recibió su educación primaria.
A los 16 año tomó parte en la guerra de los Diez Años, por lo que fue conde­nado a seis años de prisión y obligado a realizar trabajos forzados en las cante­ras de La Habana. Con la salud quebrantada, fue indultado y confinado en la isla de Pinos.
Deportado a España en 1871, publicó El Presidio Político en Cuba, el primero de muchos folletos que abogaban por la independencia cubana de España y La República Española ante la Revolución Cubana

¿Qué es vivir si no caerse
para levantarse luego
y saber reconocerse
en lo bastardo del fuego?

Guantanamera, / guajira guantanamera.

Autor de numerosas poesías que fueran llevadas a la canción por músicos de la talla de Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, Amaury Pérez, Sara González, etc. O que han servido de inspiración parea otras creaciones, vaya como ejemplo la cita que Silvio hace de un verso de Martí en su canción “Solo el Amor”:

¿Que como crin hirsuta de espantado
caballo que en los troncos secos mira
garras y dientes de tremendo lobo,
mi destrozado verso se levanta...?
Sí; ¡pero se levanta! —a la manera
como cuando el puñal se hunde en el cuello
de la res, sube al cielo hilo de sangre:
Sólo el amor engendra melodías
.



Yo vengo de todas partes
y hacia todas partes voy.
Arte soy entre las artes,
y en los montes, monte soy.

Guantanamera,
guajira guantanamera.

Tiene el leopardo un abrigo
en su monte seco y pardo:
yo tengo más que el leopardo
porque tengo un amigo.

Duerme en mi cama de roca
mi sueño dulce y profundo,
roza una vega mi boca
y crece en mi cuerpo el mundo.

Mi verso es como un puñal
que por el puño echa flor.
Mi verso es un surtidor
que da un agua de coral.

Si ves un monte de espuma
es mi verso lo que ves.
Mi verso es un monte y es
un abanico de pluma.

Yo soy un hombre sincero
de donde crece la palma
y antes de morirme quiero
echar mis versos del alma.


Esta es una de la tantas versiones de su canción más conocida: Guantanamera. No voy a subir ninguna, mejor daré paso a las cosas que no son tanconocidas. Por ejemplo:
Si ves en el monte espuma
Si ves un monte de espumas,
es mi verso lo que ves:
mi verso es un monte, y es
un abanico de plumas.

Mi verso al valiente agrada:
mi verso, breve y sincero,
es del vigor del acero
con que se funde la espada.

Duermo en mi cama de roca
mi sueño dulce y profundo:
roza una abeja mi boca
y crece en mi cuerpo el mundo.

Si ves un monte de espumas,
es mi verso lo que ves:
mi verso es un monte, y es
un abanico de plumas.


Bueno... la seguimos más tarde. Disfruten. (alfio)

16 enero 2009

GUITARRA DE LUTO

A los pocos minutos del martes 17 de enero de 1989 un lacónico parte médico informaba que Alfredo Zitarrosa, el Flaco se quedó dormido para siempre. Tomando las palabras de Carlos Di Fulvio “se nos quedó indiferente”.(La canción se llama “Evocación del Susqueño” y si bien es cierto que no se refería a Alfredo Zitarrosa, algunas estrofas le cuadran. alfio.,)
Daniel Viglieti, en pleno golpe emocional al enterarse del fallecimiento de Alfredo, escribió una sentida nota a la que tituló “Guitarra Roja”. Un recuerdo justo, que no lo “endiosa”: Viglieti tenía claro que, al costado “anarco” de Zitarrosa, esa actitud no le hubiese gustado. (Estas palabras y la cita de la nota de Daniel Viglieti han sido extractadas del libro de Guillermo Pellegrino “Cantares Del Alma” Biografía de Alfredo Zitarrosa. Editorial Planeta – 1999)
De modo que mi vida es nada más que la muestra actual y provisoria de un individuo que nace, crece, tal vez culmina un día, o al menos siempre quien sabe en qué grado de desarrollo, finalmente se muere. Yo soy un tipo con vocación de futuro, estoy a favor del futuro, estoy a favor de la vida, y en particular me considero muy responsable de haber hecho de mi vida todo aquello que significa proyectarse, creo que cualquiera que sea el grado de desarrollo que yo he alcanzado, por lo menos algo de mí va a quedar, y con eso, aunque no me conformo, me siento bastante justificado como para seguir viviendo el tiempo que me queda. Pienso que me queda poco. Al menos de cantor, me queda poco”.
"Eso me dijo hace diecinueve años Alfredo Zitarrosa, resistiéndose a imaginar todo lo que seguiría creando y creyendo, cantando y construyendo en este Uruguay nuestro, tan suyo. La muerte ha llegado temprana, de todos modos y nos arrebata en plena madurez a un cantor insustituible. Me dieron la mala noticia en Alemania, en medio de un trabajo para una versión radial de “Memoria del Fuego”, de nuestro común amigo Eduardo Galeano, en cuya casa ambos cantamos para el compañero Tomás Borge. Fue mi último encuentro con Afredo.
Desde el 17 de enero la ausencia de este inolvidable compañero de camino de más de dos décadas, es como una difícil canción de silencio, y a mi mano le cuesta escribir lo que siento adentro. No tuvimos una relación fácil, es cierto. Pero las diferencias de concepción estética y política nunca nos dividieron ni nos enfrentaron. Quizás él también vivió la curiosa sensación de un dúo imaginario en el que, sin haber nosotros cantado nunca a dos voces, íbamos sumando canciones e ideas sin saberlo, como en comunión de cantos
."
Este es un recuerdo de unos de los tipos más íntegros y coherentes que yo haya tenido noticia. Déjenme compartir un poco de su música; de su extensa obra. Se llama “Guitarra Negra” y probablemente arrime un poco más de comprensión respecto al título de la nota de Vigileti y al título de este aporte: Guitarra de Luto. (alfio.,)

Otro si digo: aquellos que me conocen recordarán que durante todo el tiempo que hice en diferentes radios mi programa Amalgama, la cortina era una obra de don Alfredo: Truco No.