Estudiando las Escuelas y los Movimientos
artísticos que en el mundo han sido (no todos, obviamente) recordé algo que
alguna vez habremos dicutido, conversado con otros fotógrafos: La iluminación
Rembrand, que lleva su nombre en razón de la técnica utilizada por este genio
de la pintura.
Existen retratos en los cuales se nota una pequeña
luz debajo de un ojo en sombra, de eso se trata y se denomina de ese modo dada
la cantidad de obras en las cuales recurre a ella en sus retratos al óleo, consistente
en aplicar una fuente de luz por encima de los ojos del modelo y conseguir que
la sombra en la parte no iluminada dejara un pequeño triángulo debajo del
ojo a causa de la sombra de la nariz.
Muchos fotógrafos la utilizan sin saber su origen,
lo cual, si bien no es imprescindible para lograr un buen retrato, por lo menos
es bueno conocer de dónde venimos para saber hacia a dónde vamos
Esta técnica de iluminación se utiliza en retratos, y aunque parece una
algo nimio, le da un punto a la fotografía muy interesante. ¿Cómo se consigue
en la actualidad? Pues prácticamente igual a como hacía Rembrandt, únicamente
hay que poner una fuente de luz (natural o artificial) por encima de la
vista del modelo, incidiendo sobre él preferentemente 45º, aunque se puede
conseguir con otras graduaciones dependiendo de la posición de la cabeza
y del tamaño. También se pueden utilizar pantallas para suavizar la luz o
añadir detalles, pero esto ya se aleja de la técnica tradicional, por llamarla
de alguna manera.
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