Debo confesarlo: yo no he viajado mucho.. al menos personalmente (ya comprenderán) pero me doy algunos lujos. Por ejemplo: entender casi cabalmente lo que dicen Los Olimareños cuando cantan Florentino y el Diablo, esa obra maravillosa de Alberto Arvelo Torrealba (cuando aprenda a subir música al blog le juro que lo comparto). Pero esto de entender se lo debo a dos hermanos que me dio la vida: Jorge Russo y el Walter. Ellos, al contarme los diferentes giros idiomáticos cotidianos de los sitios por donde anduvieron, me hicieron entender la idiosincrasia de las gentes y poder "traducir" los modismos populares, incluso cuando tenía el programa de radio, explicarle esas cosas a los oyentes. Miren: para que lo entiendan mejor y a modo de agradecido homenaje para con ellos, le dejo esta música en la cual Joan Manuel Serrat (cuándo no…!!) cuenta mucho mejor que yo (obvio) esto de que uno se quede, pero que vuele de la mano del hermano. Gracias a esos hermanos, y gracias a ustedes por compartir este sentimiento. (a.,)
he aquí la música que me explica mejor:
he aquí la música que me explica mejor: